La Costa Blanca, en la provincia de Alicante, es uno de los destinos más visitados del Mediterráneo español. Famosa por sus más de 200 kilómetros de playas y calas, sus pueblos con encanto y su clima suave durante todo el año, es ideal tanto para escapadas románticas como para vacaciones familiares con todo incluido.
En la Costa Blanca puedes disfrutar del sol, el mar y la montaña en un mismo viaje. Desde paseos por el casco antiguo de Alicante hasta rutas en kayak por calas cristalinas o senderismo por el Parque Natural del Montgó, las opciones son infinitas.
No puedes dejar de visitar el Castillo de Santa Bárbara, con vistas panorámicas de la bahía, o recorrer pueblos como Altea, Guadalest o Calpe, llenos de encanto y tradición mediterránea. Cada rincón de la Costa Blanca ofrece una historia que descubrir.
Alicante combina la vida urbana y el relax junto al mar. Disfruta de sus playas urbanas, terrazas frente al puerto y actividades al aire libre como paddle surf, rutas en bicicleta o paseos por la Explanada de España.
La gastronomía alicantina es un reflejo del Mediterráneo: arroces, mariscos, pescados frescos y vinos con denominación de origen. El arroz a banda, el caldero o las tapas frente al mar son imprescindibles en tu visita.
Llegar a la Costa Blanca es muy fácil. El Aeropuerto Internacional de Alicante-Elche conecta con las principales ciudades españolas y europeas. También puedes acceder por carretera (AP-7) o tren (AVE hasta Alicante o Villena), lo que la convierte en un destino accesible para todo tipo de viajeros.